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Presupuestos

La solvencia financiera de la Xunta permite no tener que acudir al fondo estatal destinado a pagar a los proveedores

La solvencia financiera de la Xunta permite no tener que acudir al fondo estatal destinado a pagar a los proveedores

La Administración autonómica está pagando por debajo de 50 días de promedio y en tiempos inferiores a 40 días las facturas correspondientes a 2012

La solvencia financiera de la Xunta de Galicia permitió que esta autonomía fuese la única Comunidad Autónoma de régimen general de financiación que no necesite acudir la línea de pago abierta por el gobierno central, para afrontar los pagos a los proveedores. La fortaleza financiera en que se encuentra la comunidad facilita no tener que hacer uso de este mecanismo especial.

La solvencia financiera de la Xunta de Galicia permitió que esta autonomía fuese la única Comunidad Autónoma de régimen general de financiación que no necesite acudir la línea de pago abierta por el gobierno central, para afrontar los pagos a los proveedores. La fortaleza financiera en que se encuentra la comunidad facilita no tener que hacer uso de este mecanismo especial.

El Ejecutivo autonómico tenía de plazo hasta el 1 de abril para acogerse la esta opción formulada a las comunidades autónomas en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). No obstante, valora esta línea del Estado porque es un instrumento bien diseñado, que facilita liquidez a las autonomías y permitirá que otras comunidades afronten pagos que sin este instrumento tendrían muy complicados.

De hecho, el Gobierno gallego está atendiendo sus compromisos de pagos en estos momentos en un promedio que se sitúa por debajo de los 50 días, tiempo que es inferior a los 40 días en el caso de facturas correspondientes al presente ejercicio, con lo que está en condiciones de dar cumplimiento al plazo fijado en la Ley de morosidad.

Galicia es una de las comunidades que está registrando una mayor demanda por parte de los inversores de deuda pública, que ven la esta autonomía con ventajas comparativas respecto a otros territorios, lo que le permite financiarse con normalidad en un momento de grandes dificultades para formalizar operaciones.

La Comunidad gallega ya colocó, a estas alturas de año, un tercio de su programa de deuda, el 32,4%, siendo la autonomía más dinámica en este concepto y la única que realizó operaciones por plazo superior a cinco años. La totalidad de estas colocaciones se formalizaron ante inversores institucionales y en condiciones que respetan los principios de prudencia financiera recomendados por el Tesoro del Estado.

También fue la única comunidad autónoma que la finales de 2011 había ejecutado en tiempo y forma y en su totalidad el programa de endeudamiento corresponde al pasado ejercicio, formalizado íntegramente en instrumentos a medio y largo plazo, sin mantener saldos financieros de corto plazo.

El hecho de que esta autonomía fue pionera y marcó el camino para otras comunidades y incluso para el Estado le permite mantener, en un complicado contexto económico como el actual, una situación financiera y presupuestaria de las mejores de España.

Gracias a la política llevada a cabo por el Ejecutivo autonómico a lo largo de esta legislatura, Galicia es hoy una comunidad solvente, fiable y que garantiza los servicios públicos. La sostenibilidad de las finanzas de la comunidad constituye un objetivo irrenunciable de este gobierno y la estabilidad presupuestaria es un instrumento esencial para garantizar el mantenimiento del Estado del bienestar.